Todos conocemos la necesidad a nivel mundial que se tiene para lograr cambios trascendentales en la forma de desarrollo de las economías, apuntando a un enfoque más sustentable que nos permita mantener el crecimiento poblacional y económico cuidando los limitados recursos que nuestro planeta tiene.

Un punto importante de este enfoque es la generación de energía por fuentes renovables que permita disminuir la emisión de gases de efecto invernadero (CO2, N2O, CH4) causados por la quema de combustibles fósiles y la limitada disponibilidad a largo plazo de estas fuentes de energía. Según la Agencia Internacional de Energía [1], en el año 2018, la matriz energética mundial estaba compuesta por alrededor de 80% de fuentes de energía provenientes de combustibles fósiles, 18% de otras fuentes (hidro, nuclear, biomasa) y solo 2% de energías renovables (solar y eólica). Cabe resaltar que no estoy considerando a fuentes como hidro, nuclear y biomasa como renovables, a pesar de ser menos contaminantes que los combustibles fósiles, aún tienen retos por resolver respecto a sus impactos ambientales para asegurar su sostenibilidad.

En el caso de Bolivia [2], actualmente se cuenta con aproximadamente 3000 MW de capacidad instalada de generación, de los cuales solamente 143 MW son de fuente solar y eólica, representando el 4.7% de la capacidad instalada. Si a esto le sumamos los proyectos que se encuentran en ejecución, para el 2022, la generación solar y eólica va a representar un 5.8% de los 4300 MW que se prevén tener instalados. Los proyectos de energías renovables en Bolivia son contados:

  • Planta Solar Fotovoltaica Uyuni: 60 MW
  • Planta Solar Fotovoltaica Oruro: 50 MW
  • Planta Solar Fotovoltaica Yunchará: 5 MW
  • Planta Solar Fotovoltaica Cobija: 5 MW
  • Planta Eólica Qollpana I: 3 MW
  • Planta Eólica Qollpana II: 24 MW
  • Planta Eólica Warnes: 14.4 MW*
  • Planta Eólica El Dorado: 54 MW*
  • Planta Eólica San Julián: 39.6 MW*

* Proyectos actualmente en construcción

La suma de los proyectos antes mencionados se quedan cortos a comparación de otros en la región que de forma individual pueden superar a esta capacidad instalada (Villanueva – Mexico, 828 MW; Nova Olinda – Brasil, 292 MW; El Romero – Chile, 246 MW; Rubi – Perú, 180 MW).

Con estos antecedentes, surge la pregunta ¿cuáles son los retos que la energía solar y eólica tienen en Bolivia?. Para tratar de responder esta pregunta, profundizaré los siguientes puntos:

1. Disponibilidad del recurso

Todo proyecto de generación de energía tiene un factor de viabilidad importante: el recurso energético. En el caso de las energías renovables, a pesar de que es un recurso inagotable, debe ser suficiente para que el proyecto sea atractivo en términos de rentabilidad.

Para el caso de generación fotovoltaica, el recurso es determinado por la radiación anual de la zona, la cual es una métrica que permite saber cuánta radiación solar y con qué intensidad una ubicación la está recibiendo. A pesar de que la zona oriental del país es conocida por ser más cálida, no significa que reciba mayor radiación, ya que tenemos factores como la dispersión causada por la atmósfera, nubosidad y humedad [3]. En el siguiente mapa podemos apreciar cómo el altiplano boliviano es el que mayor potencial fotovoltaico tiene en el país:

Mapa de Potencial Fotovoltaico – Bolivia [4]

En el caso de la generación eólica, el recurso está determinado por la velocidad del viento y la densidad del aire. Para simplificar el análisis, si nos enfocamos a la densidad del aire, nos encontramos a un escenario inverso al mencionado para el recurso solar. A pesar de que hay zonas del Altiplano donde nos encontramos con ráfagas de viento muy fuertes, la densidad del aire es inversamente proporcional a la altura sobre el nivel del mar. En el siguiente mapa, con una distribución muy parecida a la mostrada en el anterior punto, podemos apreciar la topografía del país y limitar nuestra búsqueda de zonas con alto potencial eólico en altitudes sobre el nivel del mar no muy elevadas, pasando al subsiguiente mapa que muestra las velocidades medias del viento en el país:

Mapa Topográfico de Bolivia – [5]

Mapa de la Velocidad Media Anual del Viento en Bolivia – [6]

2. Precio de la electricidad

En Bolivia, al igual que en muchos países de Latinoamérica, nuestras tarifas eléctricas son subsidiadas, teniendo una de las más bajas de la región [7], esto debido a la tarifa diferenciada del gas natural en el Mercado Interno (1.3 $/Mpc) y el subsidio al diésel (0,53 USD/litro para el Sistema Interconectado Nacional y 0,18 USD/litro para Sistemas Aislados) [8].

Las energías renovables tienen retornos de inversión menos atractivos por los bajos precios de la tarifa eléctrica; cuando en países como México, el retorno de inversión de un sistema fotovoltaico para una industria es de 4-5 años, en Bolivia puede extenderse al doble de tiempo, generando menor rentabilidad de inversión.

Precios promedio de subastas eléctricas para energía fotovoltaica y eólica – [9]

Mientras a nivel internacional se empezó a adoptar el uso de energías renovables hace varios años por ser más competitivas en precios, en Bolivia tenemos dos escenarios:

  • Esperar unos años más para que el precio de las energías renovables sean lo suficientemente competitivas para sustituir plantas generadoras (sin considerar costos del subsidio de combustibles).
  • Coordinar el análisis financiero del proyecto entre la proveedora del combustible (YPFB) y la generadora de electricidad (ENDE y cooperativas locales).

3. Intermitencia de la fuente de generación

La energía solar y eólica, a pesar de ser inagotables, también son inciertas. No es posible controlar las condiciones meteorológicas que facilitan su aprovechamiento, lo que añade un factor de riesgo muy elevado a estos sistemas, adicionando que en el caso de la solar, no es posible generar energía en horarios nocturnos.

Gráfica representativa de demanda de energía vs generación solar – [10]

Una red eléctrica debe, ante todo, proveer seguridad energética a sus usuarios, principio que las energías renovables por si solas no pueden cumplir, y es aquí donde entran los sistemas de almacenamiento de energía. Estos sistemas pueden ser:

  • Almacenamiento con baterías: Dispositivos electroquímicos que convierten energía química almacenada en corriente eléctrica. Es la opción más alineada con el objetivo de tener una fuente de generación sin emisiones, pero la inversión inicial necesaria para este tipo de sistemas y los pasivos ambientales que generan en el largo plazo son importantes a la hora de realizar un análisis de su implementación.
  • Almacenamiento con combustibles: Utilizar combustibles (biomasa, carbón, diésel, GNL, hidrógeno, etc.) para generar energía al momento que se requiera. Al utilizar combustibles fósiles, podemos «manchar» el concepto de energía renovable, en vez de sustituir una de fuente de generación con combustible fósil, solo estaríamos disminuyendo su consumo.

Un punto que muchas veces no se incluye en los precios unitarios de generación de proyectos de energía renovable es la implementación de sistemas de almacenamiento de respaldo, lo que puede elevar considerablemente el precio final.

4. Capacidad instalada y actores

En Bolivia vivimos un boom de inversión estatal en proyectos de generación de energía en los últimos 5 años, lo cual nos dejará un excedente de capacidad instalada de más del doble de la demanda de energía que actualmente tenemos [2]. Esto nos causa un dilema como país:¿Porqué invertir en proyectos de energía renovable si ya tengo mi demanda cubierta para el mediano plazo?

Sobre este dilema, también podemos plantear distintos escenarios:

  • Reemplazar centrales termoeléctricas con plantas de generación renovables para disponer del gas natural y exportarlo/industrializarlo.
  • Reemplazar centrales generadoras a diésel con plantas de generación renovables para dejar de utilizar combustible importado y subsidiado.
  • Generar mayor demanda eléctrica, ya sea del mercado interno o de mercados de exportación.

Sumado a esto, tenemos una fuerte participación de empresas estatales en el Mercado Eléctrico, especialmente en el rubro de generación, lo que limita a potenciales interesados ajenos a la Empresa Nacional de Electricidad y sus subsidiarias a invertir en nuevas fuentes de generación, ya que deben ser autorizados por entidades gubernamentales para vender energía al Sistema Interconectado Nacional o en Sistemas Aislados.

Conclusión

La matriz energética de Bolivia tiene distintos retos y diferentes soluciones con ventajas y desventajas, tratar de englobarlos en unas líneas puede llegar a ser imposible. Pensar en que la transición a fuentes renovables es solamente cuestión de voluntad política es erróneo, existen varios factores por resolver que alargan una carrera que ya estamos corriendo contrarreloj.

Como país debemos ser conscientes de los impactos del cambio climático en nuestra economía para los próximos años, cada vez vivimos sequías más extensas e inundaciones más fuertes. Está claro que nuestra incidencia en la generación de gases de efecto invernadero es mínima a comparación de países desarrollados, pero también es egoísta esperar a que los demás actúen primero aduciendo que tienen mayor responsabilidad en las problemáticas que nos afectan a todos: el ejemplo comienza en casa.

Referencias

  1. Estadísticas y Datos del consumo mundial de Energía; Agencia Internacional de Energía; (2018); obtenido de: https://www.iea.org/data-and-statistics?country=WORLD&fuel=Energy%20supply&indicator=TPESbySource
  2. Desafíos del Sector Eléctrico Boliviano; Arnez S. – Cámara Boliviana de Electricidad; (2020); obtenido de: https://cbe.com.bo/noticia/desafios-del-sector-electrico-boliviano#:~:text=Por%20otro%20lado%2C%20la%20capacidad,con%20tasa%20de%20crecimiento%20promedio
  3. La radiación solar y su paso por la atmósfera; Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia; obtenido de: http://www.ideam.gov.co/web/tiempo-y-clima/la-radiacion-solar-y-su-paso-por-la-atmosfera
  4. Mapa de recursos solares de Bolivia – Global Solar Atlas; SolarGIS; (2017); obtenido de: https://solargis.com/es/maps-and-gis-data/download/bolivia
  5. Mapa topográfico de Bolivia – Atlas de Bolivia; Wikimedia; (2007); obtenido de: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Bolivia_Topography.png
  6. Empleo de Sistemas de Información Geográfica, Datos de Sensoramiento Remoto y Fuentes de Acceso Libre Global, como herramienta para modelar agua, energía y cambio climático en Bolivia; Ledezma Perizza F.A.; (2012); obtenido de: http://www.scielo.org.bo/pdf/ran/v5n4/v5n4_a04.pdf
  7. Dossier Energético: Bolivia; Espinasa R., Sucre C., Gutiérrez M., Anaya F. – IADB; (2017); obtenido de: https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Dossier-energ%C3%A9tico-Bolivia.pdf
  8. Plan Eléctrico del Estado Plurinacional de Bolivia 2025, página 136; Viceministerio de Electricidad y Energías Alternativas; (2014); obtenido de: https://observatorioccdbolivia.files.wordpress.com/2015/08/peebol2025.pdf
  9. Energy Snapshot; Agencia Internacional de Energía; (2017); obtenido de: https://vipo.iea.org/newsroom/energysnapshots/announced-wind-and-solar-average-auction-prices.html
  10. About Home Battery; LG Chem ESS; obtenido de: https://www.lgessbattery.com/m/eu/home-battery/intro.lg